En cuestión de sillas para trabajo, también lo barato sale caro

Después de la pandemia, las fronteras entre el trabajo y la vida se desdibujaron tanto al punto de tener que pasar al menos 10 horas sentado en una silla para responder a un trabajo, sea en la modalidad virtual o presencial.

Muchas veces los afanes cotidianos nos generan cierta confusión al escoger entre lo importante y lo urgente pero para nadie puede ser un dilema ponderar la salud sobre cualquier otro asunto de la existencia humana, pues, sin esta no es posible más nada.

Así las cosas, trabajar sentado en una silla inadecuada por cualquier motivo, se convierte en la más inacertada de las decisiones puesto que esto repercute al fin y al cabo en la salud de su espalda, de su mente y del cuerpo en general.

A la hora de trabajar es vital la comodidad, efecto de una buena postura. 

Lo contrario desencadena dolor, estrés y hasta problemas respiratorios sin contar con la baja productividad puesto que esta situación también está asociada a la instaisfacción laboral.

A la hora de escoger una silla de trabajo no subestime los siguientes aspectos, evidencia de que usted está al frente de un producto de calidad, pensado y elaborado no solo para verse acorde a los colores o a los demás muebles de su decoración:

-Una silla que garantice buen soporte es decir que cuente con mecanismos de ajuste para adaptarse a los factores del trabajador-estatura, escritorio, tipo de labor, alguna condición).

-Una silla ajustable complementa lo anterior porque tiene que ver con el asiento, el respaldo y los brazos en busca de una posición saludable.

-Especificaciones ergonómicas, no es lo mismo una silla de un trabajador que entra y sale a la de una persona que permanece sentada en su puesto la mayor parte de la jornada.

-El precio, nos da una idea de los materiales, fortaleza y flexibilidad que ofrece la silla. Lo barato en temas de sillas para el trabajo muchas veces sale caro, puesto que una silla económica terminará costando lo mismo, o más si hay que comprar un nueva, al término de uno o dos años si no pensó o se esforzó en hacer una mejor inversión en una silla más durable y adecuada a su salud.

-Los asientos acolchados y con materiales respirables son los más recomendados para consumar esa ergonomía que debe tener toda buena silla de trabajo.

También se debe tener presente lo perjudicial que puede resultar trabajar horas prolongadas en un mueble que no sea apto para estas tareas, como una silla de comedor, un sofá o una butaca, por nombrar algunos.

Conscientes de todo lo anterior, Sillas y Estilo le ofrece una amplia gama de sillas de la mejor calidad, acorde a las normativas colombianas sobre seguridad y salud en el trabajo y con estéticas que se adaptan a los gustos de nuestros clientes.